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Descripción
Por una volntad de invisibilidad que no es sinónimo de desaparición. Por una intención de empatia casi incontenible que bolco frente a la pòlarización dominante. Por una reivindicación de contactar con los cambios de entorno, de las circunstancias. Para huir de las posiciones inamobibles, regidas por la arrogancia o la ignorancia. Para romper con unas dinámicas que nos hacen incommobibles frente un planeta que agoniza. Para no convertirme en un avatar de mi narcicismo, y practicar la transformación constante. Para completar mi ambición cómo autora: desaparecer bajo la piel de los personajes.
Por eso, me voy a ir. Voy a ser hojas y tronco y me instruiré en sus conversaciones sabias. También de los silencios. Lo voy a ver todo con mis ojos de una amplitud visual de casi 360º. Aprenderé otra forma de escuchar sin sentir las palabras, pero captando hasta la mínima vibración. A lo mejor un día vuelvo. O puede que invite a todos lo que quieren huir de una farsa a la que llaman realidad, de un control al que llaman libertad. Viviremos enamorados de una piel que sólo será un reflejo de aquello que nos envuelve, emancipador de pigmentos monocromáticos, tan aburridos i manchados de sangre. Nuestro escenario será mutable, adaptable y compartido: La comunidad de los camaleones.