Desde sus inicios, esta institución ha recibido el soporte de la sociedad civil catalana con el objetivo de recuperar y estimular la iniciativa social alrededor de la actividad teatral.
Los Mecenas y Protectores de la Fundación Romea son en conjunto de personas y empresas que, mediante su aportación de mecenazgo, hacen posible las actividades de la entidad. No obstante, lo que aporta este colectivo es mucho más que un soporte económico, ya que los individuos que lo conforman participan activamente en los actos que organiza la Fundación. De esta manera, se crea un público que no solo consume teatro, sino que también participa en los debates del sector, conoce los autores de las obras y está en contacto con las últimas tendencias europeas en el ámbito de las artes escénicas.
En resumen, Mecenas y Protectores constituyen el verdadero agente de la política cultural y social de la entidad. Los ciudadanos que forman parte son los que garantizan la supervivencia y a continuidad.