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“Poesía sin red”
poètic, que és el de molts joves d’avui que s’hi senten identifi cats en veure en la
seva obra les seves mateixes preocupacions i anhels. És una trobada que ens
permet advertir que la poesia adquireix tota la seva potència de comunicació
quan es recita en públic. Sense mediació, sense xarxes. Aprofundir en la seva
dimensió poètica com a forma d’estar al món.
BARCELONA ES ELLA (Poema de Loreto Sesma i Miguel Gane)
Ella era toda la poesía que se escribía en Barcelona.
El verso más bonito de la Diagonal,
la boca más sexy del Gótico,
la cabeza más heavy que había pasado por Pedralbes,
la cintura más bonita que veías por el metro,
las piernas más largas de la Plaza Cataluña,
la falda más corta de Las Ramblas
la musa que aún seguía inspirando a Gaudi,
el rayo de sol más brillante de una tarde de domingo en el Güell,
más magia que maga en la fuente de Montjuic,
la que podía domar los leones de Colón,
las mejores vistas desde la Pedrera,
la Plaza más Real de todo mi reino,
la única Catedral de Barcelona.
Barcelona es ella, y yo, solo una de sus calles.
Ella es el monumento que fotografía Sants,
la que se manifiesta frente al Parlament,
de todas las Casas, la única que es hogar,
el cabello más hermoso de Gracia,
la que más grita en el Primavera,
los labios más blaugranas del Camp Nou,
la más loca del Raval,
la de la carpeta rosa del Campus de la Pompeu,
el paseo más largo a través de toda Laietana,
el culo más bonito de la Barceloneta,
el corazón más salvaje del Cornellá,
el recital más visitado del Romea,
el teatro con menos aforo de la ciudad,
la mejor obra de arte de Dalí,
la que envuelve en flores a los toros en La Monumental.
Ella es la única estrella que brilla en la ciudad.
Ella es Barcelona.
Ella es la que baila como una loca en Razzmatazz,
la Penélope de Serrat, la del bar de la esquina de Pla,
a la que no hace falta escribirle porque es pura poesía,
la que es capaz de enderezar la Vela,
el cubo más helado de cerveza de la Boquería,
la nariz más roja de la Ciudadela,
los acordes de jazz más hermosos del Luz de Gas,
la niña que ríe como nadie en Tibidabo.
Los copos de nieve que los tejados echan de menos,
la única melodía del Palau,
a la que cantan en la Apolo,
más Sagrada que cualquier Familia,
la palabra más bonita de las librerías,
a la que encuentras en el MACBA
y te invita a saltar el mundo sobre ruedas.
Ella,
ella es Barcelona.